Rafael Guzmán, un joven de 26 años, fue condenado a dos años de prisión de ejecución condicional luego de admitir su culpabilidad en un violento robo ocurrido el pasado 6 de junio en Barrio Norte. El fallo se dictó en el marco de un juicio abreviado, acuerdo alcanzado entre la defensa del imputado y la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos IV del Ministerio Público Fiscal.
Durante la audiencia realizada este miércoles, el auxiliar de fiscal Alejandro Andole, bajo la dirección del fiscal Diego Hevia, presentó ante el juez interviniente los términos del convenio suscripto por las partes. La víctima, por su parte, prestó consentimiento a dicho acuerdo, lo que permitió avanzar con el procedimiento y confirmar la sentencia.
De acuerdo al relato de la acusación, el hecho se produjo alrededor de las 5.30 de la madrugada del 6 de junio, en inmediaciones de calle Charcas y pasaje Díaz Vélez. La víctima caminaba por la zona cuando fue interceptada por Guzmán y otro individuo aún no identificado. Ambos lo agredieron brutalmente con golpes de puño y patadas en la cabeza, para luego robarle una mochila que contenía $90.000 en efectivo, una campera, un par de zapatillas y un teléfono celular.
Tras el ataque, los agresores intentaron darse a la fuga, pero la rápida intervención policial permitió la aprehensión de Guzmán. El otro asaltante logró escapar y continúa prófugo.
Durante el proceso judicial, el imputado reconoció su participación en el hecho y asumió su responsabilidad penal como coautor del delito de robo simple. En función de las pruebas reunidas y la aceptación del acuerdo por parte de todas las partes involucradas, el juez homologó el juicio abreviado y dictó la correspondiente condena.
La pena impuesta, de cumplimiento condicional, implica que Guzmán no irá a prisión efectiva, pero deberá cumplir con una serie de pautas de conducta y quedará bajo control judicial durante el período de la condena. En caso de reincidir o violar las condiciones impuestas, podría revocarse el beneficio.